Cuida tu SEAT más que nunca durante los meses de calor

Cuida tu SEAT más que nunca durante los meses de calor

Que sí, que estamos a finales de agosto, pero en Málaga aún queda calor, ¡y, por suerte, playa! Así que no debemos dejar de recordaros algunos errores muy comunes que solemos cometer con nuestros vehículos durante los meses estivales. Porque aún estamos a tiempo de no seguir metiendo la pata. ¡Ni arena en el coche!

1. Estacionar cerca de la playa

Siempre buscando la manera de estar lo más cerquita posible, ¿eh? Porque claro, el colchón, la nevera, la comida, los juguetes de los niños, las sillas, la lectura veraniega… Pero, ¿sabes lo que pasa? Que no sólo la arena puede estropear muchísimo la pintura de tu SEAT, sino que, además, también puede rayar los cristales y los faros. ¡Mejor un poquito más lejos! Que total, el ejercicio extra nos viene bien a todos.

2. Aparcar al sol

Que si bien a veces no tenemos más remedio, es importante no hacerlo todos los días. ¡Busca la sombra! No proteger el vehículo del sol puede acabar dañando la pintura y la carrocería. ¡Y no digamos lo mucho que molesta entrar a un coche ardiendo a la hora de salir!

3. Subir al coche mojados y con arena

Si hacemos esto, aparte de ensuciar el coche sin necesidad, estaremos estropeando la tapicería con el salitre. Por eso ha de procurarse no sentarse sobre la misma con la ropa mojada en todo momento, y si no es posible, usar fundas para no mancharla. ¡Y la arena es casi imposible que no se cuele! Por eso aconsejamos limpiar el coche por dentro a menudo.

4. No limpiar en profundidad el coche

Y quien dice por dentro, también dice por fuera. Porque las partículas de la arena pueden dañar la carrocería de nuestro vehículo, y pueden provocar que los neumáticos pierdan agarre. ¿Nuestra recomendación? Darle una buena limpieza al exterior -incluyendo bajos y ruedas- con agua a presión, y con aire a presión o un buen aspirador por dentro.

5. Conducir con ropa inadecuada

Por ejemplo: Un, dos, tres… ¡responda otra vez!… ¡Sí! ¡Chanclas! Que si bien no es ilegal conducir calzados con ellas, lo cierto es que es muy fácil que se nos resbale el pie sobre el pedal con ellas, ¿y merece la pena?

6. Ir a una temperatura inadecuada

La buena climatización del habitáculo es fundamental para conducir con seguridad. Los extremos nunca han sido amigos de nadie, así que, recuerda: ni demasiado frío, ni demasiado calor. Además, también los componentes del interior de tu SEAT te lo agradecerán, porque así favorecerás que no se deterioren antes de lo necesario. Por otro lado, el calor excesivo también puede afectar a la presión de los neumáticos y al nivel de los líquidos, así que ¡ojo con eso.

7. Exponer el coche a la humedad

Ni calor, ni humedad tampoco, claro. Porque un exceso de ella puede afectar al sistema eléctrico del vehículo y provocar, en consecuencia, problemas en el alternador, el motor de arranque, las correas o los frenos.

8. Ir poco atento al volante

Que sí, que sabemos que estás de viaje y feliz de ver todas las cosas bonitas que estás viendo por el camino, pero, ¡ojos en la carretera siempre! Y si quieres parar a ver algo, ¡pues lo haces! Pero siempre, siempre, siempre, en las condiciones de seguridad más óptimas.

9. No revisar tu SEAT y sus componentes a la vuelta

A la vuelta de las vacas, ¡trata de revisar el coche en profundidad! Porque teniendo en cuenta que, durante los meses estivales sometemos a los coches a más presión y a esfuerzos adicionales, hay que mirarlo todo con bastante lupa.